Todavía estamos manos a la obra con el proyecto, pero os quiero hacer un resumen hoy de las actividades que hemos realizado a lo largo del proyecto dentro del rincón del arte.
Durante la primera semana, realizamos la carpeta en la que guardaremos al terminar el proyecto todas esas fichas que hemos ido realizando.
Para ello utilizamos la mitad de una cartulina doblada. Con ceras blandas cada uno decidió de que color quería pintar el monstruo, le pusimos unos ojos móviles y con plastilina hicieron la boca. Forramos la cartulina con trozos de los colores que aparecen en el cuento y que no habían elegido para colorear el monstruo; los recortamos y pegamos de distinta manera en cada una de ellas. Una vez que guarde y grape las fichas le pondré para tapar las grapas un trozo de cartulina negra. Así estarán los 6 colores del cuento.
A lo largo de la segunda semana, realizamos otra carpeta, que nos servirá para guardar todas esas actividades y dibujos que no están relacionados con el proyecto.
En esta ocasión, y utilizando una vez más la mitad de una cartulina blanca, les echaba un poco de témpera de cada color del cuento que ellos extendían hasta los bordes con el pincel. Colorearon de los colores que les correspondían el monstruo de cada emoción y después los picaron y recortaron, para pegarlos en la carpeta una vez que se habían secado.
Durante la semana de la rabia y, como una técnica que nos puede servir para relajarnos en esos momentos de "exceso de energía", pintaron libremente unas mandalas que previamente habían sido recortadas en forma de círculo.
Aprovechando que en la semana del miedo vimos los diferentes "personajes fantásticos" relacionados con esta emoción, Colorín nos propuso realizar una cara de bruja.
Los niños eligieron el color que quisieron para la cara, la boca, los ojos y el pelo. Yo les hice los moldes de cada cosa y ellos los fueron recortando y pegando (con mi ayuda, cuando era necesario).
En la semana de la alegría y puesto que jugamos a este juego-canción, realizaron El jardín de la alegría.
En primer lugar, con rotulador fino, repasaban una letras en las que ponía el título del cuadro y lo pegaban en la parte de arriba de media cartulina. Elegían los colores de las témperas que iban a querer utilizar y, como buenos pintores que son, pintaron sus cuadros sobre el caballete.
Y, por último, en la semana del amor, realizaron La mano del amor.
Les pintaba la silueta de su mano que ellos recortaban. Después escribían en cada dedo con lápiz y luego repasaban con rotulador su nombre y el de cinco personas de su familia que ellos querían poner. Por último la decoraban con el corazón y unos gomets de estrellas. Le pegábamos un palito de madera y les ponía el adorno con una cinta dorada.
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